La endometriosis es una afección de salud menstrual que afecta a 1 de cada 10 personas que menstrúan. Puede manifestarse de muchas formas, causando dolor crónico, sangrado abundante y dejando a quienes la padecen más vulnerables a otras afecciones físicas y mentales. No es de extrañar, entonces, que esta afección tenga un impacto significativo en la vida laboral.
Hemos reunido algunas sugerencias para afrontar la endometriosis en el trabajo, desde formas de maximizar tu comodidad hasta cómo hablar con tu jefe sobre el tema.
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Haz tu espacio lo más cómodo posible
Si trabajas en una oficina, considera pedir un escritorio ajustable que te permita trabajar de pie. Estar de pie ejerce menos presión sobre la pelvis y te da más libertad para moverte y adoptar posturas cómodas. Pasar horas sentado puede comprimir los nervios de la pelvis y agravar el dolor.
Si no puedes evitar estar en una silla durante mucho tiempo, un cojín puede ayudar a aliviar la presión. Existen cojines especiales de espuma viscoelástica con diseño ergonómico que pueden mejorar significativamente la comodidad.
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El poder del calor
El calor puede ser un gran aliado para aliviar el dolor. Lleva una bolsa de agua caliente contigo para usar cuando lo necesites. Si trabajas de pie, existen bolsas de agua caliente como la Yuyu Bottle, que se pueden ajustar alrededor de tu cuerpo, calentando la parte delantera y trasera al mismo tiempo.
Otra opción es un cojín calefactable eléctrico. Algunos se conectan por USB o tienen baterías recargables, lo que los hace ideales para usar en cualquier momento. Combinado con un buen cojín grueso, este accesorio puede marcar la diferencia para quienes pasan muchas horas sentados.
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Muévete, estírate y recorta el consumo de azúcar
Si el movimiento y el estiramiento alivian tu malestar, ¿por qué no probar una clase de yoga? Los movimientos delicados y suaves de yoga son una forma estupenda de relajar los músculos y calmar la mente, especialmente si has pasado el día lidiando con el dolor. Si nunca lo has intentado, empieza con un tutorial en línea para ver si es lo tuyo. Recuerda, conoce tus límites y no te fuerces si sientes que no estás preparada.
En cuanto a la alimentación, intenta reducir los alimentos y bebidas que puedan causar inflamación, como los lácteos, el azúcar refinado o la cafeína. Aunque puede ser tentador buscar consuelo en ciertos alimentos durante un día difícil, tu cuerpo podría reaccionar mal después. Consulta nuestra lista de alimentos recomendados para aliviar los cólicos menstruales.
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Organízate y busca apoyo
Fomenta que tu empresa implemente medidas para apoyar a las personas con endometriosis en el entorno laboral. Esto puede incluir aumentar la conciencia sobre la condición, reducir el estigma asociado y realizar ajustes prácticos que mejoren el bienestar del personal. Aunque el programa Endometriosis Friendly Employer de Endometriosis UK está enfocado en el Reino Unido, es un ejemplo inspirador de cómo las organizaciones pueden marcar la diferencia. ¡Natracare ya es la primera marca de productos menstruales en formar parte de este programa!
Busca aliados entre tus compañeros de trabajo. Habla con personas de confianza cuando te sientas mal, para que no tengas que gastar energía explicándote en los momentos más difíciles. Aproximadamente el 10% y el 15% de la personas que menstrúan tiene endometriosis tiene endometriosis, es probable que encuentres personas en tu entorno laboral que entiendan tu situación. Incluso podrías plantearte formar un grupo de apoyo: la unión hace la fuerza, especialmente cuando se trata de cambiar actitudes o políticas en el trabajo.
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Cómo hablar con tu jefe sobre la endometriosis
Hablar de tu afección con tu jefe puede ser complicado. Algunos empleadores son muy comprensivos, pero otros no tanto. Sorprendentemente, muchas personas con endometriosis encuentran más difícil hablar del tema con sus jefas, ya que pueden minimizar la condición al compararla con los dolores menstruales «normales», que son más comunes y manejables para muchas personas. Sin embargo, la endometriosis es una afección mucho más compleja y grave.
En 2019, representantes del Gobierno del Reino Unido debatieron sobre el apoyo a las personas con endometriosis en el lugar de trabajo. A pesar de los avances, muchas empresas siguen sin comprender esta afección. Existe una actitud generalizada que minimiza el problema con frases como: «Es lo que pasa con la menstruación, hay que aguantarlo».
Esto no es cierto. La endometriosis no es normal, y tienes derecho a buscar tratamiento y a tomarte el tiempo necesario para manejar una afección crónica. Tu empleador tiene la responsabilidad de proteger tu salud física y mental y garantizar un entorno seguro para trabajar.
Por otro lado, tú también tienes la responsabilidad de comunicarte de forma clara y directa sobre tus necesidades. Cuando decidas abordar este tema con tu jefe, ve preparada: lleva un registro de tus síntomas o un diario del dolor. Si puedes, elige un día en el que te sientas mejor para que estés más tranquila y segura durante la conversación.
También puede ser útil compartir recursos o información sobre la endometriosis después de la reunión, para que tu jefe tenga tiempo de aprender más sobre la afección y cómo puede apoyarte.
Afortunadamente, cada vez hay más conversaciones sobre la endometriosis, lo que está ayudando a generar una mayor comprensión de cómo impacta en la vida diaria. Si conoces alguna empresa o institución que desee implementar medidas de apoyo para las personas con endometriosis, anímales a tomar inspiración de iniciativas internacionales como las de Endometriosis UK.
¿Tienes endometriosis? ¿Cómo gestionas tus síntomas en el trabajo? ¡Comparte tu experiencia!